
This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al espaƱol autorizada de un artĆculo de Eos.
Gestionar los incendios en bosques tropicales puede ser una tarea muy abrumadora: los taladores y los pirómanos comúnmente se mueven mÔs rÔpido que los equipos de primera intervención, los recursos son escasos y el territorio es inmenso. En la Amazonia Brasileña, estos obstÔculos aprietan a un sector ambiental que crónicamente ha recibido pocos fondos, cuyos agentes de campo enfrentan amenazas de granjeros y, cada vez mÔs, de el crimen organizado.
En 2024, los incendios arrasaron con 30.8 millones de hectĆ”reas en Brasil, un 79% mĆ”s que en 2023. MĆ”s del 80% del Ć”rea total que se quemó se encontraba dentro de la Amazonia Legal, segĆŗn la plataforma de datos ambientales MapBiomas (La Amazonia Legal es una región designada por el gobierno que comprende los 9 estados que estĆ”n en la cuenca del Amazonas). Debido a la escala de los incendios, en agosto de 2024, el Instituto BrasileƱo del Ambiente y Recursos Naturales Renovables de Brasil (IBAMA, por sus siglas en portuguĆ©s) incrementó la cantidad de vigilantes a 2 227 brigadistas (bomberos), con 1 239 de ellos ā mĆ”s de la mitad ā con base en la Amazonia Legal.
Millones de hectƔreas en Acre
Acre es el estado mÔs al oeste de Brasil, colinda con Perú y Bolivia y es parte de la Amazonia Legal. En Acre, cuatro brigadas de incendios profesionales con 68 bomberos de tiempo completo operan en tres municipalidades y un Ôrea protegida. Una brigada voluntaria también opera en la ciudad mÔs grande, que también es la capital, Rio Branco.
Con cerca de 14 millones de hectÔreas de bosque que patrullar, estos grupos apenas pueden cubrir una fracción del territorio de Acre.
Resulta que la ciencia ha sido una herramienta importante para llenar el hueco, ya que el desafĆo de combatir el fuego en Acre no es solo sobre la falta de grupos en el campo; tambiĆ©n estĆ” relacionada al acceso de datos. La información ambiental de Brasil estĆ” esparcida a lo largo de varias agencias: El Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE, por sus siglas en portuguĆ©s), agencias ambientales federales como el IBAMA y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad, la agencia Nacional de Agua (ANA, por sus siglas en portuguĆ©s), y el centro Nacional para Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales de Brasil, asĆ como secretarĆas individuales de estado, cada una trabajando con sus propias prioridades y cadencias.
Sin datos arreglados en formatos compatibles, algunos de ellos se pueden sobrelapar o contradecir. āPara saber dónde tenemos que actuar, necesitamos información calificada, tenencia de tierras, zoneamientos y puntos calientes de incendios. Sin eso, cualquier polĆtica pĆŗblica para incendios o deforestación va a ser inefectiva en el Amazonasā, dijo Claudio Cavalcante, jefe del Centro para Geoprocesamiento Ambiental (CIGMA, por sus siglas en portuguĆ©s), el centro geoespacial que Acre creó dentro de la SecretarĆa del Ambiente en 2020 para conectar la deforestación y el monitoreo de incendios con la respuesta de polĆticas pĆŗblicas.
CIGMA ha hecho los esfuerzos de integrar los datos de todas las agencias estatales y federales de Brasil para informar a los agentes en el campo. āHemos trabajado con estratificación de datos: deforestación [en Ć”reas] de 1 a 5 hectĆ”reas y luego de 10 a 50. Automatizar algunos flujos de datos ha sido un trabajo muy complejo y laboriosoā aƱadió Cavalcante, quien formó parte de una junta con investigadores, comunicadores y expertos en polĆticas pĆŗblicas en las oficinas centrales del CIGMA en julio.
La mirada en los datos
Toda la integración sucede en el Cuarto de Situaciones de CIGMA, donde cientĆficos y analistas evalĆŗan alertas de incendio en vivo, niveles de los rĆos, lluvia, Ćndices de sequĆa y otra cantidad de datos.
āTodos los mapas para la acción en el campo se desarrollan aquĆ. TambiĆ©n preparamos los reportes y notas tĆ©cnicas mensuales de la deforestaciónā, dijo Quelyson Souza, quien coordina el Grupo de Mando y Control Ambiental de la SecretarĆa Ambiental de Acre.

El sistema de CIGMA fusiona las alertas de incendios del INPE con los datos de tenencia de tierras y zoneamiento para identificar potenciales infractores. Los datos hidrogeológicos de ANA, la agencia de agua, se actualizan cada 15 minutos y alimentan los datos de la Defensa Civil y el Departamento de Incendios del estado. Los sensores de calidad del aire detectan humo que viene de la selva dentro y fuera de los lĆmites de Brasil.
Para el coordinador de las Operaciones de Protección Ambiental del Cuerpo de Bomberos de Acre, el Mayor Freitas Filho, los datos cientĆficos a los que sus cuerpos tienen acceso en el campo āson esenciales para optimizar y refinar el uso de los recursos operacionalesā. El departamento de incendios de Acre lidera la Operación Controlada de Incendios, la cual se enfoca en integrar los equipos de agentes militares y ambientales para combatir los incendios en la estación seca, que abarca la segunda mitad del aƱo.
Según un informe de manejo de incendios en la selva del Amazonas publicados este mes por el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM AmazÓnia), Acre tiene un modelo muy efectivo para vincular datos y gobernanza que recomienda sistemas de alerta temprana e intercambio abierto de datos para que las municipalidades puedan actuar de forma rÔpida.
Lecciones de Acre
A pesar de los desafĆos, Acre resalta como uno de los pocos estados Amazónicos donde cientĆficos, bomberos y creadores de polĆticas pĆŗblicas comparten un mismo cuarto.
āEs inspirador ver la evolución del Cuarto de Situación de Acre. Lo uso como un ejemplo nacional porque la acción sucede en el campo, incluso mĆ”s allĆ” de las fronterasā, dijo Liana Anderson, una investigadora de percepción remota en el INPE.
āEs mucho mĆ”s difĆcil que nos engaƱen los delincuentes que quieren salirse con la suya con sus delitos medioambientalesā
Mientras Brasil se prepara para albergar la COP30 (la Conferencia de Cambio ClimĆ”tico de las Organización de las Naciones Unidas) en BelĆ©m, cientĆficos y tomadores de decisiones esperan que la experiencia de Acre pueda ser un ejemplo de manejo del ambiente centrado en la ciencia: las bases de datos unificadas, los paneles compartidos y la colaboración pueden convertir a la información en planeación y acción.
āCuando tenemos una idea mĆ”s clara con la información a la que tenemos acceso ahora, es mucho mĆ”s difĆcil que nos engaƱen los delincuentes que quieren salirse con la suya con sus delitos medioambientalesā, dijo Souza. āEs como cuando te levantas la venda de un ojo cuando estas jugando a la gallina ciegaā
āMeghie Rodrigues (@meghier.bsky.social), Science Writer
Text Ā© 2025. The authors.Ā CC BY-NC-ND 3.0
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This translation by Anthony RamĆrez-Salazar (@Anthnyy) was made possible by a partnership with Planeteando and GeoLatinas. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando and GeoLatinas.
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